“Las ventajas del modelo MUFACE son palpables por el ahorro presupuestario que supone””

Lleva usted tres años y medio en el cargo, ¿qué balance hace de su gestión?

Creo que hemos hecho muchas cosas, el balance es positivo. Pero sin duda destacaría la pandemia por Covid-19. Fue una etapa de una intensidad sin precedentes para gestionar con éxito los retos a los que nos enfrentábamos. Desde el comienzo de la pandemia hasta diciembre de 2020 MUFACE arbitró hasta 92 medidas diferentes con una finalidad común: la protección de las personas, tanto mutualistas como del personal que presta servicios en MUFACE. Si de algo estoy orgullosa es de haber mantenido nuestras oficinas siempre abiertas. Esto es reflejo de la vocación de servicio de todas las personas que trabajamos en MUFACE.

Desde algunos sectores se pide un replanteamiento del sistema de mutualismo administrativo, o incluso acabar con el mismo. ¿Sigue siendo necesaria MUFACE a día de hoy?

El llamado modelo MUFACE cumple 48 años de historia y sus ventajas siguen siendo palpables para todos los actores que participan en el mismo. Especialmente para las administraciones públicas, por el ahorro presupuestario que supone y por su contribución a la menor masificación de la sanidad pública y para los propios mutualistas, por su libertad de elección. No obstante, el modelo necesita cierta evolución para adaptarse a los retos actuales y transformaciones de nuestra sociedad.

En el ámbito de prestación de asistencia sanitaria que gestiona MUFACE también hay críticas, tanto desde las aseguradoras como por parte del colectivo mutualista, sobre la ejecución del actual Concierto de Asistencia Sanitaria 2022-2024 ¿Realmente ha disminuido la calidad asistencial de quienes están acogidos a la opción concertada?

Sinceramente, no lo creo. Aún son palpables las consecuencias de la pandemia vivida en el ámbito sanitario en general, tanto en el público como en el privado, como vemos a diario en las noticias. La falta de médicos, las listas de espera o las reivindicaciones salariales afectan a todo un sistema sanitario que tiene grandes retos que afrontar.

Uno de sus retos cuando asumió el cargo fue la implantación de la receta electrónica interoperable para mutualistas de toda España. Los acogidos a la opción pública ya disfrutan de ella. ¿Cuándo estará disponible para todo el colectivo acogido a la opción concertada?

Efectivamente, la receta electrónica concertada es uno de los proyectos estrella de MUFACE. Desde la primera implantación en Cantabria en 2020 hemos ido dando pequeños pasos para consolidar los avances. El equipo de MUFACE se ha implicado al máximo y desde aquí les agradezco su esfuerzo. Sin embargo, es un proyecto con una multiplicidad de actores a los que también agradezco su compromiso. A fecha de hoy, junto a Cantabria, las personas mutualistas disfrutan de la receta en Asturias, Canarias, Extremadura, y en breve en La Rioja. Por lo que respecta al colectivo mutualista acogido a la opción pública, cabe recordar que se encuentra activa en todas las comunidades autónomas y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, por lo que disfrutan de ella 405.706 personas. Mi aspiración es que todo el territorio español disfrute de las innumerables ventajas de la receta a mediados de 2024.

Desde un punto de vista de funcionamiento interno, ¿cuáles son los principales problemas a los que se enfrenta la Mutualidad?

Sin duda la escasez de personal. Llevamos un par de años en los que las jubilaciones del personal son cada vez más frecuentes. MUFACE es un organismo con una plantilla amplia al disponer de Direcciones Provinciales en todo el territorio nacional. Y una de las señas de identidad de las personas que hacemos la Mutualidad, como es la vocación de servicio, se frustra con una plantilla mermada. Además, el Plan estratégico MUFACE Avanza es ambicioso y requiere un importante esfuerzo del personal para poder implementarlo. No obstante, estoy segura que con las ofertas de empleo público de estos años y los cambios legislativos emprendidos esta legislatura por la Secretaria de Estado de Función Pública con el apoyo de la Ministra de Hacienda en funciones se irá revirtiendo poco a poco la situación.

¿Qué medidas se están tomando para atraer talento a MUFACE y para paliar estos déficits de plantilla?

Entiendo que la innovación es esencial, y desde esa perspectiva trabajamos cada día. Es crucial utilizar el potencial de la digitalización para crear entornos colaborativos de trabajo que palien la escasez de personal. En este sentido, MUFACE trabaja con gestiones colaborativas solidarias. Las direcciones provinciales con menores de cargas de trabajo colaboran tramitando expedientes de aquellas otras más sobrecargadas. También hemos creado una Oficina de Tramitación Electrónica en Vigo que gestiona los expedientes de ayudas con mayor volumen de MUFACE. Tenemos también otros proyectos a punto de salir que ahondan en esta vía de deslocalización. Todo ello bajo el prisma del humanismo digital y centrando la atención presencial en las personas mayores. Precisamente hemos puesto en marcha el proyecto MUFACE 75+ para ellas con la finalidad de que puedan hacer sus trámites telefónicamente y que ha sido fantásticamente valorado en sus primeras etapas.

La lucha por la igualdad de género es uno de sus objetivos personales y profesionales. ¿Qué se está haciendo desde la dirección general para hacer efectiva esta igualdad, así como la conciliación laboral y familiar entre sus empleados y empleadas?

Como directora general, tengo la oportunidad de reivindicar el feminismo de forma transversal en mi organización. Así, el compromiso con la igualdad de MUFACE se plasma genéricamente en el plan estratégico de la Mutualidad y se va materializando en diversas actuaciones: la suscripción del convenio con la delegación del Gobierno contra la violencia de género, la aprobación del Plan de Igualdad del organismo, el Plan de Responsabilidad Social Corporativa o la aprobación de unas pautas de lenguaje no sexista, entre otras muchas acciones que ponen en valor el papel de la mujer.

El Plan MUFACE Avanza 2021-2023 marca la estrategia para mejorar la calidad de vida de las personas mutualistas. ¿Cuáles son los principales objetivos cumplidos hasta ahora?

La ejecución del Plan hasta ahora es más que satisfactoria, con más del 65% de los proyectos cumplidos, según el último informe de seguimiento. Podríamos hablar de los hitos que considero más importantes. En primer lugar, la apuesta por la omnicanalidad y la comunicación, porque a pesar de que hacemos muchísimas cosas seguimos siendo un organismo profundamente desconocido. En segundo lugar, la modernización, digitalización y revisión de las grandes áreas de gestión con la finalidad de adaptar nuestras prestaciones a las necesidades reales del colectivo mutualista. Y finalmente, la introducción de elementos transversales que impregnen nuestra labor diaria como elemento diferenciador: la calidad, la transparencia, la rendición de cuentas, la igualdad o la responsabilidad social.

La reciente implantación del teléfono MUFACE 75+, para salvar la brecha digital en aquellas provincias con mayor número de personas de 75 o más años, ha tenido muy buena acogida en este colectivo. ¿Está previsto extender este servicio a toda España?

Es uno de los proyectos de los que estamos más orgullosos. Debemos facilitar a las personas mayores su derecho a utilizar los servicios públicos. Efectivamente, la acogida en Madrid, primera provincia donde se instauró el servicio, ha sido un éxito. Y vamos extendiéndolo progresivamente; ya está funcionando en Barcelona, Burgos y Melilla, y después del verano estará disponible en todo el territorio nacional. No se trata solo de un teléfono de información, sino que se facilita a las personas de más de 75 años talonarios, cita previa o la realización de trámites de MUFACE por personal de MUFACE y sin necesidad de desplazarse.

Respecto a digitalización de servicios en general, ¿qué pasos se están dando a este respecto y cuáles son los retos principales para los próximos meses?

Desde que asumí la Dirección hemos avanzado muchísimo en digitalización. Prácticamente todas las prestaciones son fácilmente accesibles en la sede electrónica de MUFACE. Y no solo eso, la APP va incorporando cada vez más servicios y se posiciona con fuerza como uno más de todos los canales de atención al colectivo. Sin duda, uno de los factores que más nos ha ayudado en este propósito son los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que han sido una inyección muy importante para nosotros y que nos va a posibilitar modernizar nuestra gestión.

En una época realmente dura para los servicios públicos, por falta de personal, ¿cómo valora la gestión de los equipos provinciales de MUFACE?

Nuestra atención directa al público, nuestro contacto humano con las personas mutualistas, reside en las direcciones provinciales. Por eso, y porque aseguran la igualdad de la asistencia sanitaria y social en todo el país, son protagonistas del modelo. Las personas al frente de las mismas son grandes profesionales y estamos consiguiendo una verdadera captación de talento en ese ámbito. Cada vez más profesionales sanitarios y técnicos se unen al equipo MUFACE, haciéndonos crecer cada día. Junto a ellos, todas las personas que trabajan en los equipos territoriales y que diariamente se vuelcan en brindar la mejor atención a las personas mutualistas hacen que me sienta orgullosa de lo que estamos logrando. Si le soy sincera, el trabajo que realizamos en MUFACE, prestando asistencia sanitaria y social a todo el colectivo de mutualistas, es un auténtico lujo que te hace comprender realmente lo que es el servicio público.

MUFACE es un organismo vivo; ¿dónde cree usted que está su corazón?

Sin duda, en las personas mutualistas. La razón de ser de la Mutualidad somos esas personas que nos dedicamos a la función pública. Por eso nació hace casi 50 años y esto concentra nuestra labor diaria: contribuir a la mejora de la calidad de sus vidas intentando garantizar una de las cosas más importantes: la salud. Pero, como dice la canción, MUFACE también tiene su corazón partido por cada una de las personas que se dejan la piel trabajando en la Mutualidad y a las que no puedo más que agradecer su gran labor.